La presión atmosférica es un factor que no se suele tener en cuenta por muchos pescadores. Es muy importante y decisivo ya que los peces detectan las variaciones de la presión atmosférica y reaccionan a ella activándose, migrando o permaneciendo simplemente ahorrando energías resguardados. La presión atmosférica la podemos definir como el peso que tiene la columna de aire encima de nosotros. También debemos saber que el aire más pesado es el más seco, mientras que el húmedo resulta más ligero.
Cuando el tiempo es seco decimos que existen altas presiones y cuando el tiempo es húmedo o con precipitaciones las presiones son bajas. El encargado de medir estos valores es el barómetro y lo hace en milibares o mm.
Como punto de referencia de esta escala se obtiene el valor de 760 mm ó 1.013 milibares medidos sobre el nivel del mar; por debajo de estos valores se considera bajas presiones, mientras que por encima altas.
En un mapa de isobaras podemos observar líneas curvas cerradas entre sí. Éstas corresponden a la unión de los puntos en diferentes lugares con la misma presión atmosférica. Cada curva representa diferente presión unas de otras mientras mas se juntan esta curvas más viento. Es decir, cuanta más cercanos dos puntos de diferente presión más viento. La dirección del viento también se puede saber ya que el aire se moverá desde un punto con alta presión hacia otro de baja.
En el centro de dichas curvas se encuentran el punto de más alta presión (anticiclón) o bien el de más baja presión (ciclón, o borrasca). Ya sabemos que el anticiclón es sinónimo de estabilidad atmosférica y el aire es generalmente seco.
En una borrasca el aire se dirige hacia el centro desde todas partes generando una columna de aire que si se condensa en la atmósfera ocasionará precipitaciones.
Las oscilaciones en el barómetro son a las que les tenemos que tener mayor vigilancia pues son las que marcan la tendencia del tiempo según se produzca en un intervalo de tres horas. Un lento descenso y continuo anuncia la presencia de viento de viento durante algunos días. Un descenso rápido indica la entrada de viento inminentemente. Si la caída es pequeña el viento será flojo, pero si es mayor el viento será más fuerte. Por el contrario, una subida del barómetro lenta y prolongada nos garantiza buen tiempo durante las 48 o 72 horas siguientes. Si la subida es rápida la estabilidad será de muy poco tiempo.
El saber leer un barómetro es fundamental para planear una jornada de pesca de garantías, al menos para determinadas especies que responden a patrones de comportamiento dependiendo ya no de la presión atmosférica sino a lo que va acontecer la meteorología en las siguientes horas. Si el barómetro nos indica con mucha antelación de los cambios que van a suceder en la climatología de un determinado lugar, los peces, por su biología, poseen mecanismos naturales para anticiparse a estos cambios climatológicos. Estos animales son relativamente frágiles a cambios muy bruscos y necesitan tiempo para reponer energías por si deben de estar un tiempo alejados de sus comederos a causa del mal tiempo o, por el contrario, se anticipan a la mejoría del tiempo durante un temporal, para acudir a comer de nuevo con relativa ansiedad justo antes de que este comience a amainar.
Este es un concepto básico demostrado por muchos pescadores de élite y que responde como uno de los principales patrones en la conducta de los peces pero siempre teniendo en cuenta los demás factores.
En fin, para terminar decir que con internet hoy en día se puede planear todo, también la presión atmosférica.